miércoles, 11 de mayo de 2011

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Echo de menos las caricias desvanecidas, los besos sin rumbo, las palabras espontáneas, los susurros suaves...
Esa sensación que te hace sentir tan libre, pero a la vez tan prisionero de alguien.
Tan solo un momento de espléndida lucidez, donde ambas almas se juntan en una sonrisa complice después de un beso.



Empieza el agobio, el estrés y el amargamiento, necesito alguna motivación para superar esto, que alguien me de fuerzas!


La felicidad solo está en manos de quien la busca

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